En poco más de un mes, estaré partiendo hacia Sudáfrica para vivir por primera vez, y ojalá que no por última, una copa mundial de fútbol. Podría decir que se trata de un sueño cumplido sin tener miedo a equivocarme, pero a la vez, se está dando de una forma que nunca soñé.
Arrancó siendo una locura de dos amigos que no quisieron depender de una promoción de coca cola o de ganar en el programa de Marley para viajar al mundial, sino que decidieron hacerse cargo por si mismos. Se buscaron un alojamiento acorde a sus posibilidades, sacaron entradas para los partidos que les interesaban(y les daba el bolsillo) y compraron los pasajes aéreos.
6 meses antes de que empiece la copa ya teníamos, practicamente, todo arreglado. Pero lejos estaba todo de estar arreglado para mí. Un par de meses después de creer que ya estaba todo "cocinado", recibo un mail del programa de voluntarios de la FIFA solicitando que me presente a una entrevista en la embajada de Sudáfrica con el objetivo de conocerme personalmente antes de tomar la decisión de incluirme o no dentro del programa. Por supuesto que este mail no llegó porque a alguien en el organismo que preside el amigo Blatter se le ocurrió que un boludo en Argentina podría andar bien para el trabajo, sino porque yo en agosto de 2009 me había ofrecido como voluntario.
Lejos estaba yo de esperar recibir este mensaje, pero sin dudarlo me presenté en la embajada con una idea que retumbaba en mi cabeza y repetía "a ver que onda". Claro, para esta altura yo ya tenía todo "cocinado" para viajar como hincha, y "quemar" ese plan no estaba entre mis planes, valga la redundancia. Pero el "a ver que onda" fue mi motor para presentarme en la entrevista y mostrar mi mejor versión en ella.
Durante el mes que pasó entre la excursión al pequeño territorio sudafricano en Argentina y la respuesta con la decisión final de la organización, debo reconocer que sufrí un leve caso de esquizofrenia. Por momentos deseaba que no me eligieran para ahorrarme tomar la decisión de cambiar el viaje y las complicaciones que el cambio implicaban, vale aclarar que el viaje estaba "cocinado" para 3 semanas y en caso de viajar como voluntario debía hacerlo durante 1 mes y medio. En otros momentos ,ideas menos cagonas se me venían a la mente y pensaba en la gran oportunidad que se me podía presentar.
Hace poco más de un mes recibí un nuevo mail, con el mismo remitente que aquel que les comenté unas líneas más arriba. Al ingresar leí que había quedado seleccionado como voluntario para el aérea de prensa en el estadio Soccer City en Johannesburgo, en este estadio se disputarán el partido inaugural y la final además de otros 6 encuentros. En ese momento me invadió una mezcla de felicidad y cagazo, dos sentimientos que no suelen cruzarse, o por lo menos no a mí.
Después de numerosas averiguaciones, cálculos y gestiones en la facultad y mi actual trabajo he decidido emprender esta aventura. Asumiendo los riesgos y conociendo los beneficios que puede acarrear. Los pasajes ya están cambiados, las camas de hostel ya están reservadas, y en poco más de un mes me estaré presentando en el estadio para hacer realidad mi sueño, y el de muchos otros, lo que le da un valor aún mayor ya que me siento un privilegiado al tener esta chance.
Mi amigo va a hacer el viaje que supimos armar, y como buen amigo no hizo más que apoyarme desde que supo de la chance que se me presentó. Yo lo acompañaré cuando pueda, que seguramente no será poco, porque vivir estas cosas solo no se comparan a vivirlas con amigos.
Les doy la bienvenida a mi blog, donde les contaré pavadas por las que pase hasta el día que viaje, como los últimos detalles de la preparación, y donde dejaré documentado lo que vaya viviendo en Sudáfrica lo más frecuentemente posible.
Disfrutenlo, y si no lo disfrutan, pueden no leerlo.
Arrancó siendo una locura de dos amigos que no quisieron depender de una promoción de coca cola o de ganar en el programa de Marley para viajar al mundial, sino que decidieron hacerse cargo por si mismos. Se buscaron un alojamiento acorde a sus posibilidades, sacaron entradas para los partidos que les interesaban(y les daba el bolsillo) y compraron los pasajes aéreos.
6 meses antes de que empiece la copa ya teníamos, practicamente, todo arreglado. Pero lejos estaba todo de estar arreglado para mí. Un par de meses después de creer que ya estaba todo "cocinado", recibo un mail del programa de voluntarios de la FIFA solicitando que me presente a una entrevista en la embajada de Sudáfrica con el objetivo de conocerme personalmente antes de tomar la decisión de incluirme o no dentro del programa. Por supuesto que este mail no llegó porque a alguien en el organismo que preside el amigo Blatter se le ocurrió que un boludo en Argentina podría andar bien para el trabajo, sino porque yo en agosto de 2009 me había ofrecido como voluntario.
Lejos estaba yo de esperar recibir este mensaje, pero sin dudarlo me presenté en la embajada con una idea que retumbaba en mi cabeza y repetía "a ver que onda". Claro, para esta altura yo ya tenía todo "cocinado" para viajar como hincha, y "quemar" ese plan no estaba entre mis planes, valga la redundancia. Pero el "a ver que onda" fue mi motor para presentarme en la entrevista y mostrar mi mejor versión en ella.
Durante el mes que pasó entre la excursión al pequeño territorio sudafricano en Argentina y la respuesta con la decisión final de la organización, debo reconocer que sufrí un leve caso de esquizofrenia. Por momentos deseaba que no me eligieran para ahorrarme tomar la decisión de cambiar el viaje y las complicaciones que el cambio implicaban, vale aclarar que el viaje estaba "cocinado" para 3 semanas y en caso de viajar como voluntario debía hacerlo durante 1 mes y medio. En otros momentos ,ideas menos cagonas se me venían a la mente y pensaba en la gran oportunidad que se me podía presentar.
Hace poco más de un mes recibí un nuevo mail, con el mismo remitente que aquel que les comenté unas líneas más arriba. Al ingresar leí que había quedado seleccionado como voluntario para el aérea de prensa en el estadio Soccer City en Johannesburgo, en este estadio se disputarán el partido inaugural y la final además de otros 6 encuentros. En ese momento me invadió una mezcla de felicidad y cagazo, dos sentimientos que no suelen cruzarse, o por lo menos no a mí.
Después de numerosas averiguaciones, cálculos y gestiones en la facultad y mi actual trabajo he decidido emprender esta aventura. Asumiendo los riesgos y conociendo los beneficios que puede acarrear. Los pasajes ya están cambiados, las camas de hostel ya están reservadas, y en poco más de un mes me estaré presentando en el estadio para hacer realidad mi sueño, y el de muchos otros, lo que le da un valor aún mayor ya que me siento un privilegiado al tener esta chance.
Mi amigo va a hacer el viaje que supimos armar, y como buen amigo no hizo más que apoyarme desde que supo de la chance que se me presentó. Yo lo acompañaré cuando pueda, que seguramente no será poco, porque vivir estas cosas solo no se comparan a vivirlas con amigos.
Les doy la bienvenida a mi blog, donde les contaré pavadas por las que pase hasta el día que viaje, como los últimos detalles de la preparación, y donde dejaré documentado lo que vaya viviendo en Sudáfrica lo más frecuentemente posible.
Disfrutenlo, y si no lo disfrutan, pueden no leerlo.