El desafío de estudiar

Esta tarde tengo parcial, para el que ya hace unos días vengo leyendo y estudiando. Si bien nunca fui un alumno ejemplar, siempre encontré la vuelta para llegar a los exámenes bien preparado o al menos lo suficiente como para no pasar papelones. Este cuatrimestre la mano viene más complicada, cada vez que siento el culo en una silla y me dispongo a estudiar me disperso más que de costumbre, debe ser el tema este del viajecito.

Mi mente se va y pienso en las cosas que me quedan por hacer, repaso las cosas que ya están hechas e imagino como se me darán las cosas una vez que este allá. Chequeó los mails más a menudo que de costumbre para asegurarme de que no haya ninguna novedad de la que no esté al tanto y me voy, mientras mis ojos avanzan sobre líneas y líneas de resúmenes y textos, mi mente ya hizo el check-in y se subió al avión. No solo se sube al avión, se instala en el hostel, se presenta a trabajar en el estadio y le dan el uniforme oficial de la FIFA, ya está re instalada. Pero al rato la realidad la hace volver, la hace tomar noción de que sus ojos están haciendo el inútil ejercicio de recorrer páginas y páginas, y solo será productivo si ella se queda a hacerle compañía y a darle sentido a la palabras que ya fueran leídas una y otra vez.

El desafío está planteado, quedan solo pocas horas más de duelo y debate, de apriosionar la imaginación y caer a la dura verdad, de que si bien el mundial mueve mi mundo en estos días, un día voy a volver y ese día voy a querer que me haya ido bien en el parcial.